- Otros catorce proyectos vallisoletanos han recibido distintos reconocimientos esta edición en forma accésit y menciones especiales
- Las categorías de ‘Diseño de espacios urbanos, jardinería y paisajismo’ y ‘Vivienda colectiva’ quedaron desiertas, y la de ‘Vivienda unifamiliar’ fue a parar a Burgos
Cinco de los ocho galardones del ‘X Premio de Arquitectura de Castilla y León’, que otorgan los colegios de arquitectos de la Comunidad __Castilla y León Este (COACYLE) y Colegio de León (COAL)__ han recaído en profesionales del Colegio de Arquitectos de Valladolid (COAVA). Burgos se alzó con el galardón en la categoría de ‘Vivienda unifamiliar’, mientras que las de ‘Diseño de espacios urbanos, jardinería y paisajismo’ y ‘Vivienda colectiva’ quedaron desiertas.
Hasta Valladolid se ha ido el premio del apartado de ‘Diseño de espacios interiores’ que han ganado dos arquitectos del COAVA, José Manuel Martínez y María Victoria Panedas, por una intervención en una vivienda urbana de Valladolid. También el galardón de ‘Otras categorías’ ha recaído en otro vallisoletano: Javier Blanco Martín, por su proyecto para compartimentar el vestíbulo de la escuela de Arte Dramático de Valladolid con ‘Instalación efímera: Tensión de un rollo de papel como delimitador’.
El palmarés vallisoletano se completa con tres proyectos del arquitecto del COAVA Óscar Miguel Ares. El jurado ha premiado la Residencia para Mayores y Centro de Día de Aldeamayor de San Martín en la categoría de ‘Nueva Planta’, la restauración de la nave industrial TECELEC en Valladolid en el apartado de ‘Obra de restauración y rehabilitación’, así como La Ciudad del Bienestar y la Salud de Aldeamayor de San Martín como mejor ‘Planeamiento urbanístico’.
Los burgaleses Elena Miret e Ibon Vicinay se alzaron con el galardón en la categoría de ‘Vivienda unifamiliar’ en Artieta (Burgos), mientras que las de ‘Diseño de espacios urbanos, jardinería y paisajismo’ y ‘Vivienda colectiva’ quedaron desiertas.
Reconocimientos a arquitectos vallisoletanos
Además, otros 14 proyectos de Valladolid han recibido distintos reconocimientos en el ‘X Premio de Arquitectura de Castilla y León’. Óscar M. Ares Álvarez y Bárbara Arranz González, que suma a sus galardones otros reconocimientos por la adecuación de locales en Guardería Infantil en Villalón de Campos y el Parque Aula exterior del centro de interpretación de La Resina en Traspinedo; Rubén Martín del Amo y Sonia Volpini Gilabert, por una vivienda unifamiliar en Tordesillas; Javier López de Uribe y Laya, Fernando Zaparaín Hernández, Fermín Antuña Antuña, Eduardo García García y Pablo Guillén Llanos, por la Sede y Centro de Día para personas con discapacidad mental en Valladolid; Primitivo González Pérez, por la reconversión de una nave agrícola en Castronuño; Javier Arias Madero y Susana Garrido Calvo, por la rehabilitación de una vivienda unifamiliar y por la reurbanización de la plaza de La Constitución, ambas en Villanueva de Duero; Pablo Guillén Llanos, por la Capilla universitaria en Salamanca; Jesús de los Ojos Moral, por la reforma de un local para Librería-Café en Valladolid y por la Exposición Ciudad Abisal: cartografía y diagnóstico participado de nuevos procesos culturales en la ciudad de Valladolid; Félix Jové Sandoval, José Luís Sáinz Guerra, Alicia Sáinz Esteban, Luís Pahíno Rodríguez y Melisa Duque Fernández, por el Libro Arquitectura excavada, las bodegas de Baltanás BIC (Palencia) y el Libro CIATTI 2016 Y CIATTI 2017; , por último, Roberto Valle González, por el Libro Obras y proyectos en la Diputación de Valladolid.
La argumentación del jurado
El jurado ha destacado de la Residencia para Mayores y Centro de Día en Aldeamayor de San Martín “el gran esfuerzo por crear un entorno agradable y estimulante para sus usuarios, combinando con acierto las imágenes y las escalas pública y privada del exterior y el interior”; de la restauración de nave industrial TECELEC en Valladolid, “el esfuerzo de renovación y regeneración, a partir de la arquitectura, de una nave industrial convencional”; de la intervención en una vivienda urbana en Valladolid, “su muy variada y acertada resolución de cuestiones funcionales y materiales, en una vivienda de gran tamaño y con limitaciones propias de la manzana urbana”, de la Ciudad del Bienestar y la Salud en Aldeamayor de San Martín (Valladolid), “el esfuerzo realizado por crear una estructura compleja que incorpore las distintas tramas, nuevas y existentes, identificadas como de valor: la ecológica y la de los espacios libres”; y de ‘Instalación efímera: Tensión de un rollo de papel como delimitador’ “el atractivo de una intervención mínima y temporal, con una cualidad al mismo tiempo poética y física y que responde bien a las necesidades planteadas: cualifica un espacio y un ambiente, matiza la luz y crea un fondo de exposición”.