- La arquitecta y catedrática cierra este 7 de noviembre el ciclo de conferencias organizadas en el marco del Día de la Arquitectura 2024
La palentina Carmen Espegel aborda la arquitectura desde tres perspectivas diversas pero relacionadas: además de su trayectoria como arquitecta, es Catedrática de Proyectos Arquitectónicos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y también investigadora. Con un currículum formativo, docente y profesional muy internacional, es autora también de diferentes libros y artículos, como ‘Heroínas del Espacio. Mujeres arquitectos en el Movimiento Moderno’ (2006). Como profesional, ha recibido numerosos premios y reconocimientos nacionales e internacionales, en proyectos destinados tanto a vivienda como a equipamientos. La vivienda, sin embargo, es uno de los tres ejes principales sobre los que se asienta su actividad investigadora en las dos últimas décadas, junto con el de la mujer en la arquitectura y el de la crítica arquitectónica. En la UPM, encabeza el Grupo de Investigación en Vivienda Colectiva (GIVCO), orientado hacia el conocimiento profundo, sistemático y transmisible de la historia de los proyectos residenciales del siglo XX.
Espegel cerrará este jueves 7 de noviembre, a las 20:00 horas, el ciclo de conferencias organizadas por el COAVA a lo largo de estos meses con motivo del Día de la Arquitectura 2024, con la charla ‘Amaneceres Domésticos’ en el museo Patio Herreriano de Valladolid.
- Los proyectos destinados a vivienda demandan una serie de características diferentes a los equipamientos. ¿En qué hay que fijarse primero cuando pensamos en un proyecto habitacional?
Para mí la vivienda debiera ser el proyecto más importante que pueda hacer un arquitecto porque es el lugar donde habitarán y se desarrollarán las personas en todo su potencial. Es un punto de convivencia y de independencia al mismo tiempo, por lo que ese encuentro entre el ‘nosotros’ colectivo y el ‘yo’ individual resulta complejo y está lleno de fricciones. La buena arquitectura pondrá al servicio de la sociedad y de la comunidad un espacio que provoque diferentes formas de vida e inéditas formas de relacionarse con los otros.
- ¿Le estimula más aprovechar una edificación existente o empezar de cero?
Ambos casos son estimulantes, si bien reutilizar o recargar un edificio existente haga que la arquitectura de vivienda pueda ampliarse. Quizás pueda ser más complejo, pues las preexistencias te aportan complejidades espaciales, constructivas y dimensionales. Sin embargo, lo mejor de esa futura combinación puede residir exactamente ahí, en obtener lo mejor de ambas.
- ¿Cuál es la importancia de las reformas en ciudades, como Valladolid, con un parque de viviendas con una antigüedad media de más de 40 años?
Comprender que la mejora de nuestros edificios debiera ser constante a lo largo del tiempo, tiene que formar parte de nuestro pensamiento arquitectónico. Los inmuebles tienen que adaptarse a las actuales necesidades de la gente, a los nuevos tipos de familias, a la manera diferente de usar los tiempos y los espacios de la casa, a los requerimientos medioambientales y energéticos imperantes. Los arquitectos franceses Lacaton & Vassal han comprendido esta cuestión y una buena parte de su trabajo consiste en transformar grandes complejos habitacionales de las afueras de las ciudades francesas de los años 50 y 60 del siglo pasado para ponerlos en su tiempo. No solo proponen una sostenibilidad material de las edificaciones sino una sostenibilidad social, pues es la forma para que la gente no sea expulsada de su barrio por la presión del mercado.
- Por su trayectoria, ha conocido y participado en proyectos de diversas partes del mundo. ¿En qué destaca la arquitectura que se proyecta en España?
Decía Kenneth Frampton, profesor de la Universidad de Columbia y crítico arquitectónico, que lo que le llamaba la atención de España era la gran cantidad de buena arquitectura que había, que no era una cuestión de unos pocos arquitectos sino de un conjunto amplio de profesionales con un alto nivel de calidad en sus obras. El sur de Europa tiene mucho que aportar. Quizás sea algo consustancial con nuestro contexto cultural y ambiental.